PAÍS

SAG destacó la importancia de cuidar a Fiu y su hábitat

Desde el Servicio Agrícola y Ganadero recalcaron la labor que realizan para proteger al ave siete colores, quien es la mascota oficial de Santiago 2023.

 

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha destacado su compromiso inquebrantable con la preservación del siete colores (Tachuris rubrigastra), conocido cariñosamente como Fiu, la emblemática mascota de los Juegos Panamericanos Santiago 2023.

Esta especie de ave silvestre, de entre 10 y 11 centímetros de longitud, despierta admiración no solo por su belleza, sino también por su papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio ecológico y su contribución beneficiosa a la actividad silvoagropecuaria en Chile y varios países de América Latina.

En el marco de la Ley de Caza, el SAG asume la responsabilidad de vigilar y preservar el hábitat del siete colores, llevando a cabo actividades cruciales como el levantamiento de información a través de censos, que incluyen la presencia, ausencia y distribución espacial de esta especie en el territorio chileno.

José Guajardo Reyes, director del SAG, subraya la importancia de estas acciones para la gestión de áreas prohibidas de caza y la toma de decisiones en diversos ámbitos, incluyendo pronunciamientos en el Sistema de Evaluación Ambiental.

«Es fundamental cuidar de estas especies y de su hábitat, representado por nuestro querido ‘Fiu’, que simboliza la biodiversidad de colores de los países participantes en los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos», expresó Guajardo.

El siete colores, al igual que otras aves silvestres, también está sujeto a la vigilancia sanitaria en zonas de riesgo, monitoreándose anualmente para enfermedades, como la influenza aviar.

En relación con su estilo de vida, se conoce que esta especie se alimenta de pequeños insectos y otros invertebrados en su hábitat natural, saltando entre juncos y totoras en zonas fangosas al borde del agua.

Alexis Zepeda, jefe de la División de Protección de Recursos Naturales del SAG, compartió detalles sobre el ciclo biológico del siete colores, destacando su época reproductiva (agosto a diciembre) y el peculiar cortejo del macho, que incluye saltos continuos y trinos de conquista.

Los nidos de esta especie se construyen con fibras vegetales y son cuidadosamente sujetados a tallos de juncos cerca del agua. La crianza de los polluelos implica la incubación conjunta de los padres durante 14 a 19 días, seguida del cuidado alimentario hasta que los jóvenes abandonan el nido.

El SAG hace un llamado a la comunidad a unirse en la protección de Fiu y su hábitat, recordando que el compromiso con la biodiversidad es esencial para el equilibrio de nuestros ecosistemas.

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