Canal 13 inscribió ante Inapi la marca «Generación Dorada», lo que desató la furia de la ANFP que busca impedir que la señal televisiva se adueñe del apodo de La Roja.
La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) está disputando un crucial partido ante Canal 13. Y está perdiendo.
Todo surgió luego de que la estación televisiva registrara con éxito en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi) la marca “Generación Dorada”, pensando en utilizarla para programas de televisión.
Por lo anterior, según detalla Diario Financiero, desde la sede de Quilín recurrieron al Tribunal de Propiedad Industrial para revertir lo hecho por Canal 13 ante el Inapi.
El Estudio Alessandri, representante de la ANFP en el caso, señaló ante el mencionado Tribunal que “resulta un hecho notorio que la expresión a través de la cual se denomina públicamente a la Selección Chilena de Fútbol es La Selección Chilena, La Selección Nacional, La Roja y, aquel de interés para el presente recurso, La Generación Dorada”.
“La expresión Generación Dorada se utiliza para referirse a La Selección Chilena de fútbol que clasificó a dos mundiales consecutivos, algo inédito en la historia del fútbol nacional, además de ser la selección bicampeona de América en 2015 y 2016″, añadieron.
En la misma línea, desde el estudio jurídico remarcaron que el público asocia el nombre “Generación Dorada” a servicios ofrecidos por el ente rector del fútbol nacional.
“Esta cuestión impide la coexistencia pacífica de los mismos, al ser perjudicial no solo para mi mandante sino, para los consumidores”, sumaron desde la parte que representa a la Asociación presidida por Pablo Milad.
La respuesta de Canal 13 a la ANFP
La defensa de la estación televisiva, a cargo del estudio Sargent & Krahn, también acudió al Tribunal de Propiedad Industrial para intentar inclinar la balanza a su favor.
En sus descargos, desde Canal 13 afirman que “la ANFP no puede atribuirse la creación de la marca respecto de los servicios requeridos por mi mandante en clase 41, toda vez que es de público conocimiento que en la práctica no desarrolla ni ofrece este tipo de servicios”.
Por último, apuntaron a que “todos estos antecedentes llevan a concluir fundadamente que la ANFP derechamente pretende impedir un proceso de inscripción legítimo, esgrimiendo derechos que en la práctica no detenta”.
Vale mencionar que, si la victoria en el Tribunal es para el ente con sede en Quilín, será la Corte Suprema la que deberá buscar una solución entre ambas partes.
