A 74 años de la mayor goleada que registra el fútbol chileno

Este martes 30 de abril se recuerda la mayor goleada registrada en el fútbol profesional chileno luego de que en 1950 Everton se impusiera por 17-0 a Santiago Wanderers en un duelo que quedó en la memoria tanto por su abultado resultado como por lo bochornoso que resultaron los antecedentes del mismo.

En ese clásico de la Región de Valparaíso, por el Torneo de Apertura (o Copa «Carlos Varela»), el elenco caturro se presentó al Estadio El Tranque (hoy Sausalito) con tres titulares en señal de protesta con decisiones de la División de Honor, entidad que por ese entonces regía el fútbol profesional chileno.

Las razones de los dirigentes porteños eran tres: la Asociación les negó un viaje para jugar en Montevideo un amistoso; luego enfrentaron a Audax, que actuó con seleccionados pese a una prohibición que no fue tomada en cuenta por el organismo; y finalmente, no se les concedió el permiso para disputar un amistoso ese mismo domingo 30 con América de Río de Janeiro.

Así, el resto era futbolistas juveniles y de acuerdo a las crónicas de la época, hasta un ayudante de fotografía de El Mercurio que iba a trabajar se vistió de corto para ponerse la camiseta verde.

Con el paso del encuentro, y ya con el cuadro de Viña del Mar ganando 7-0 en el primer tiempo, dos jugadores de Wanderers se retiraron. Dos más fueron expulsados en el segundo tiempo y uno se retiró lesionado. A pesar de la inferioridad en cancha y que por reglamento el juez debió suspender el partido, siguieron jugando.

Hubo intentos del dirigente Clemente Miranda de que no se jugara, pero finalmente el partido se disputó ante 3.251 personas, quienes con el correr de los minutos mostraron su descontento y se fueron retirando en masa del partido.

Everton jugó con titulares y los goles fueron anotados por Elías Cid (7′, 27′, 47′, 51′ y 72′), Enrique Ponce (22′, 37′,70′ y 84′), Antonio Morales (26′, 65′, 67′ y 80′), Sergio Álvarez (8′, 55 y 68′) y Jorge Uribe (4′).