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¿Hay que lavar los plátanos?: las razones por las que deberías hacerlo

Si alguna vez te preguntaste si hay que lavar los plátanos, la respuesta es que sí. No hacerlo tiene consecuencias que seguro nunca imaginaste

 

Cuando se trata de frutas y verduras, siempre pensamos en los pasos a seguir antes de consumirlas. Lavar, conservar, en algunas ocasiones cortar y luego, comer. Sin embargo, hay un paso que pocos recuerdan cuando se trata de los plátanos.

Esto porque para muchos es fácil comprar plátanos en la calle, llevarlos a casa y simplemente consumirlos de inmediato (o en el camino, si tienes mucho apetito).

Aunque, para ser justos, esto no pasa solo con los plátanos: también con la palta o cualquier fruta de cáscara gruesa que debamos sacar para consumir.

Sin embargo, lavar este tipo de alimentos es clave para tu salud, porque no realizar una acción tan simple como lavar los plátanos puede traer serias consecuencias.

¿Debo lavar los plátanos?

Seguramente quedaste pensando si realmente debes lavar los plátanos antes de consumirlos si no vas a comer la cáscara directamente. Incluso, es posible que pienses que jamás vas a tocar la pulpa del plátano, porque simplemente sacas la cáscara.

Sin embargo, si sigues mentalmente un paso a paso de cómo consumir plátanos, te darás cuenta de que tus manos siempre tendrán contacto con la pulpa, ya sea cuando lo peles o lo toques para sacar solo un trozo.

Pero, ¿usar un cuchillo?, También es un riesgo, porque ahí se puede generar contaminación cruzada, cuando la hoja de este toque la cáscara y la pulpa.

La respuesta, siempre debes lavar los plátanos antes de consumirlos. Las razones, muchas más de las que imaginas.

“Esta es una mejor práctica en la manipulación segura de alimentos para minimizar la transferencia de suciedad o microbios que pueden estar en la piel al interior de la fruta que planea consumir”, señaló a HuffPost, Tamika Sims, directora de comunicaciones de Tecnología Alimentaria del Consejo Internacional de Información Alimentaria.

Esto, no solo porque puedes encontrar restos de polvo, tierra o cualquier cosa con la que hayan estado en contacto los plátanos, sino que también hay cosas que no son visibles.

Por ejemplo, pesticidas o cualquier químico usado en la agricultura, microbios como la salmonella, bacterias o cualquier otro microorganismo, que pueden estar impregnados incluso en productos que se venden como orgánicos, señaló la profesional.

Minimizar el riesgo solo con lavar plátanos u otro alimento

José Luis Rodríguez, tecnólogo de alimentos, señaló que lavar plátanos es una práctica recomendada, sobre todo si estos viajan distancias largas desde el lugar de cultivo a la zona de consumo.

Esto porque cuando las distancias son mayores, están expuestos a varios ambientes y sustancias en el camino, cuyos residuos pueden quedar en la cáscara del plátano, consignó El Español.

Una creencia usual es que los productos de cáscara gruesa no absorben bacterias, sin embargo, son tan susceptibles como los que tienen una piel más suave.

Trevor Craig, experto en seguridad alimentaria y director de Microbac Laboratories, señala que “Estas pieles más gruesas dificultan la entrada de bacterias o suciedad a la carne, lo que les da una vida útil más larga”.

Destaca que aunque no se esteriliza como tal el alimento, sí puedes eliminar arena, pesticidas, una capa cerosa que esté adherida, etc.

¿Existe una forma correcta de lavar la fruta?

La afirmación de Craig levanta una duda: ¿cuál es la mejor forma de lavar la fruta?

En esa línea, The New York Times publicó en 2020 un artículo donde recomendaban que te lavaras las manos antes de manipular los alimentos.

Luego, enjuagar las frutas y verduras bajo el agua fría, durante unos 5 a 10 segundos. Si son hojas como la lechuga, la recomendación es lavar las hojas una a una y luego secarlas.

También, sugieren que se pueden introducir en agua fría por un tiempo corto y luego, enjuagar la fruta o verdura.

Erin DiCaprio, especialista asistente de extensión cooperativa en seguridad alimentaria comunitaria de la Universidad de California, señaló que “ninguno de nuestros alimentos es estéril; siempre hay microorganismos, pero hay ciertos tipos de bacterias que, en caso de ser ingeridas, provocan enfermedades”.

“Por lo tanto, el lavado es una de las mejores prácticas para ayudar a mitigar parte de ese riesgo”, añadió.

Señaló que la importancia del lavado de frutas y verduras radica en que pueden generarse brotes de enfermedades como hepatitis A o norovirus. Esto puede aparecer principalmente por el consumo de productos que se cosechan a mano, por lo que la contaminación cruzada es un riesgo constante.

Además, recomienda que no usar jabones o detergentes, porque cualquier residuo de estos en la fruta puede tener un efecto negativo en la salud.

En ese sentido, asegura, que “es más bien una cuestión de mercadotecnia. Yo no gastaría mi dinero en esos productos porque sé que no son más efectivos que el agua normal”.

Con todas estas recomendaciones, es importante que antes de consumir plátanos o cualquier fruta o verdura, siempre consideres lavar antes de comer.

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