Gobierno de Corea del Sur busca suspender licencias de 7.000 médicos por estar en huelga
El ejecutivo de Seúl inició la tramitación para aplicar sanciones a los doctores que siguen paralizados, mientras la policía surcoreana investiga a los dirigentes del mayor sindicato del gremio sanitario.
El gobierno de Corea del Sur amplía sus acciones en contras de los médicos de ese país asiático que llevan dos semanas en huelga. El ministerio de salud surcoreano indicó que abrieron el procedimiento para suspender las licencias de unos 7.000 doctores que están paralizados en contra de las medidas del ejecutivo. El viceministro segundo sanitario Park Min Soo advirtió que la “medida es irreversible” y que las sanciones quedarán en las hojas de vida de los profesionales sanitarios.
El gobierno, en manos del presidente Yoon Suk Yeol del conservador Partido del Poder Popular, decidió ampliar en 2.000 los cupos anuales en las facultades de medicina, cerca de un 70% más. El gremio médico rechaza la medida por la gran cantidad y porque no se atienden las condiciones de los servicios sanitarios. Los doctores acusan que la medida del ejecutivo de Seúl fue unilateral y que solamente se requieren 350 nuevos cupos por año, para cubrir la falta de profesionales en diferentes zonas y especialidades.
Por esa razón los médicos llamaron a una paralización general del sector, a la que se unieron inicialmente cerca del 90% de los profesionales y que en la tiene a más del 70% sin retomar sus labores. El gobierno de derecha había exigido que bajara la huelga y dio como plazo el 29 de febrero, para que no recibieran represalias. El ejecutivo de Seúl advierte que todos aquellos que no terminaron la huelga se enfrentan a la suspensión de sus licencias por hasta un año o una multa que equivale a unos 22.000 dólares.
El gobierno de Corea del Sur había amenazado hasta con la cárcel a lo doctores que se mantuvieran en la huelga, pero sus advertencias no afectaron a los médicos movilizados. Tanto así que el domingo realizaron una masiva marcha en Seúl convocada por la Asociación Médica de Corea (KMA). Como respuesta, la policía surcoreana inició una investigación contra el sindicato de los doctores y la estatal Agencia Yonhap señala que el ejecutivo dispone de las pruebas para aplicar las acciones disciplinarias en su contra.
