La historia de «Trompito», el elefante marino que visita Caldera todos los años para cambiar su piel
Un sector de las costas de Caldera, en la región de Atacama, debe cerrarse todos los años por la “visita ilustre” de Trompito, un elefante marino que se instala todos los veranos en la zona para cambiar su piel.
Este año, Trompito llegó a mediados de febrero a Bahía Inglesa, por lo que la Dirección Regional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), la Autoridad Marítima, Carabineros y la Dirección de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Caldera, activaron un protocolo de seguridad, como hacen todos los años.
Por lo general, este mamífero acuático, se queda en la playa aproximadamente un mes mudando su piel, hasta que finalmente el proceso termina y se retira, para regresar al año siguiente.
Según informa Sernapesca, Trompito tiene actualmente 13 años y mide 5,36 metros de longitud. Además, es un animal salvaje, por lo que el protocolo de seguridad se activa tanto para su protección como para la de los locatarios.
Trompito siempre regresa
Asimismo, Trompito es bastante popular en el sector, y es que es reconocido porque “tiene como su principal característica una serie de cicatrices entre la aleta anterior derecha y su cabeza”, detalla Sernapesca.
Esto último, permite distinguirlo de los otros elefantes que varan en la zona y saber con certeza que siempre regresa.
“Hay un acompañamiento constante de nuestros funcionarios y funcionarias, quienes junto a las otras instituciones públicas han hecho un acordonamiento del sector donde está Trompito, recordando a la población y los visitantes de Bahía Inglesa que se trata de un animal salvaje que está haciendo su proceso natural de cambio de piel”, declaró Claudio Ramírez, Director (S) de Sernapesca Atacama.
“Este ejemplar llega siempre a esta zona, puesto que encontró condiciones óptimas para su alimentación y descanso, durante su muda de piel. Por ello, las personas deben evitar en lo más absoluto el contacto con Trompito“, advirtió.
Y si llegan a encontrarse con él en algún lugar de la costa, deben verlo desde una distancia prudente, a unos 50 metros de distancia, o fuera del perímetro de seguridad que se ha instalado”, concluyó.
A estas alturas de marzo, Trompito debe estar por irse de Bahía Inglesa, pero probablemente regresará el próximo verano para instalarse nuevamente en su lugar especial.
