ATACAMA

Gobernador de Atacama informa más de 150 personas aisladas tras sistema frontal: “El grueso de los problemas se provocaron en las viviendas”

Miguel Vargas hizo un preocupante diagnóstico, a propósito de las lluvias registradas en la zona durante las últimas horas: “Si consideramos que el cambio climático llegó para quedarse, vamos a tener que acostumbrarnos”.

 

Llovió menos de lo esperado: los anuncios eran bastante preocupantes, precipitaciones muy intensas prácticamente en toda la región, pero estas se concentraron fundamentalmente en sectores precordilleranos”.

La voz del gobernador regional de Atacama, Miguel Vargas Correa, sonó aliviada cuando dio cuenta del total de agua caída en la región que representa y que fue objeto de un potente e inisual sistema frontal durante el fin de semana. La autoridad aseguró la mañana de este lunes, en ADN Hoy, que “las estaciones de la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil) marcaron, en Alto del Carmen, más de 50 milímetros (de agua caída). Algo similar en el interior de Tierra Amarilla: allí también se acumuló nieve, lo que es un aspecto positivo de este frente de mal tiempo en la región de Atacama. No hay que olvidar que estamos en contexto de escasez hídrica y si se acumula nieve, es más positivo que negativo”.

Vargas además señaló que, a la mañana de este lunes, 150 personas continuaban en condición de aislamiento por condiciones de tránsito, “particularmente en el valle del Tránsito y al interior de Tierra Amarilla, desde Junta del Potro al sector El Torino, básicamente por rodado, acumulación de agua”. Aunque pronosticó que, si el tiempo acompaña, este mismo lunes podría empezar el trabajo de despeje de vías.

Por lo pronto, sigue rigiendo para la región la Alerta Temprana Preventiva y la Alerta Amarilla para Alto del Carmen.

En cuanto a los albergados, se constataron 10 en Alto del Carmen y seis en Caldera.

“El grueso de los problemas se provocaron en las viviendas. Mucha gente se inundó en su casa, la demanda del nylon fue realmente importante, sobre todo en Copiapó”, explicó Vargas. Y si bien estas no han podido ser cuantificadas, si se considera, por ejemplo, solo la demanda de nylon, “en la municipalidad de Copiapó se entregaron más de ocho mil cortes. Por tanto, hablamos de viviendas con dificultades que no están preparadas para recibir lluvias tan intensas”.

“No tenemos daños de consideración en el tema habitacional, salvo lo ocurrido en Alto del Carmen, en el sector de Chanchi Quimchico: cuatro viviendas se vieron afectadas por caídas de piedras, rodados y deslizamientos de lodo y agua. Afortunadamente, no hubo moradores lesionados, personas mayores, las que fueron igualmente atendidas por el sistema de salud de la comuna de Alto del Carmen. Más que nada, susto. Pero daños específicos, estructurales de vivienda, no se reportan; los típicos que se producen cuando llueve intensamente y se filtra agua”, complementó luego el gobernador.

En la misma línea, apuntó a las más de cinco mil familias que viven en campamentos, probablemente las más afectadas.

Hay una historia, una experiencia que ensombrese el relato del gobernador: se trata de los aluviones de 2015. Y aunque hay obras de mitigación en curso que impidan revivir esa tragedia, “hay exceso de burocracia en los permisos que tienen que entregar las autorizacioens para que podamos iniciar las obras en el cause del río Copiapó”.

Durante la jornada del domingo, el gobernador sobrevoló Copiapó en un helicóptero de Carabineros. Ante esto, y considerando la demora en las obras de mitigación, advirtió: “Si hubiesen caído de 20 hacia arriba o 30 mm. tal vez la ciudad se podría haber inundado de nuevo”.

Con todo, criticó que el trámite y sus permisos estuvieran en trámite por al menos dos años. “Es impresentable esa demora, porque eso nos impide iniciar las obras. Hablamos de estudios que presenta el mismo Gobierno, la Dirección de Obras Hidráulicas, no un ente privado. Son obras fundamentales para garantizar la seguridad de las familias que viven en Copiapó. No se entiende el celo, la rigurosidad, las exigencias que se hacen en el marco del proceso de evaluación, como si se tratara de una gran inversión privada vinculada con la minería. Ahí hay un llamado de atención: nos va a pasar la cuenta si llueven 30 o 40 mm. en Copiapó. Es evidente que se va a desbordar el río”.

A su juicio, adaptar la región de Atacama con medidas de mayor seguridad climatológica, si se quiere, costaría US$.1000 millones. “Si consideramos que el cambio climático llegó para quedarse, vamos a tener que acostumbrarnos”, reforzó después.

En relación a los 59 colegios que habían suspendido clases para este lunes, adelantó Vargas Correa que esperarán las resoluciones de la entidad educacional (los Servicios Locales de Educación Pública, SLEP). “Se filtró el agua, me imagino (en los colegios). Piden que las clases se puedan desarrollar al menos hoy (…) Esperemos que no pase del día de hoy y mañana todos los colegios puedan retomar con normalidad las clases. Yo creo que no vamos a tener más precipitaciones durante el día, vamos a ver qué dice meteorología al respecto, pero aquí ya se está despejando”, cerró.

 

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