Operativo médico organizado por el Servicio de Salud Atacama y la Municipalidad de Copiapó atiende a más de 60 pacientes con heridas complejas

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Un equipo multidisciplinario del Instituto Nacional de heridas, compuesto por médicos fisiatras, cirujano vascular, dermatólogo y enfermeras especialistas en tratar  heridas complejas atenderá durante dos días a más de sesenta pacientes con heridas graves, y úlceras crónicas provenientes  de toda la región de Atacama, en el Cesfam Palomar.

“Estamos muy agradecidos de la Fundación Instituto Nacional de Heridas, por darnos la oportunidad de tratar a nuestros usuarios con un equipo de avanzada y darles un tratamiento adecuado a sus dolencias. También por permitirnos capacitar a nuestros profesionales en este tipo de heridas, que requieren una especialización mayor”, dijo la Directora (TyP) del Servicio de Salud Atacama, Sonia Ibaceta Lorca, al realizar un recorrido por el Cesfam, durante el inicio del operativo.

El objetivo de este dispositivo médico es, además de tratar a los pacientes de manera multidisciplinaria, entregar competencias y capacitar a los profesionales médicos de la red asistencial, provenientes de diversas comunas de la región para realizar este tipo de curaciones avanzadas a pacientes que lo requieran.

La directora de la Fundación, Isabel Aburto, valoró la coordinación de los equipos para el tratamiento de los usuarios: “Agradecer a la dirección del Cesfam Palomar que nos abrió las puertas para realizar este operativo. Al servicio de Salud y la Municipalidad, porque en dos semanas armamos un gran operativo, con pacientes y con los funcionarios que vienen a capacitarse”.

Carlos Báez, encargado del Programa Cardiovascular del SSA, señaló que “no ha sido fácil coordinar un operativo de este envergadura, porque se requiere gestionar y desplazar mucho recurso humano. Pero para nosotros es un tema muy sensible, porque tenemos la tasa de amputación más grande de chile por pie diabético. Es el momento de revertirlo, empezar a  avanzar y aprovechar este apoyo de los especialistas”.

Por su parte, la directora del Cesfam Palomar, Viviana Turis señaló que “era una oportunidad, porque tenemos la planta física más adecuada para desarrollar un operativo de estas características. Pensamos que el costo de suspender algunas atenciones para desarrollar este operativo, y poder atender a un montón de pacientes complejos con especialistas, con implementos de última generación, es una oportunidad que no podíamos desaprovechar”.

En el operativo también estuvo presente el Director de Salud Municipal, Iván Apurahal, quien destacó la coordinación con el Servicio de Salud Atacama para desarrollar la actividad y los alcances que representa: “Muchas veces el no contar con especialistas en el tratamiento de este tipo de heridas puede derivar en mayores complicaciones para el paciente. Pero además, la transferencia de competencias, hacia nuestros equipos médicos, en una región distante con carencia de especialistas, nos permitirá dar una atención más integral a nuestros pacientes”.

Los pacientes, contactados previamente a través del Hospital Regional de Copiapó, Hospital de Chañaral, y Cesfam de Caldera,  primero fueron atendidos para solicitarles antecedentes médicos y realizarles exámenes generales como toma de presión, talla, y peso. Luego se les realizó curaciones a cargo de enfermeras del INH, junto con enfermeras de la región. Más tarde fueron atendidos por los médicos especialistas, acompañados de médicos locales, con los que se analizaron los diversos casos.

Uno de ellos es don Lorenzo Alberto Gaete, paciente que se atiende hace varios años en el Cesfam Palomar, debido a su diabetes. A él le realizaron la curación de una herida en su talón derecho, y luego fue atendido por el fisiatra y un equipo de médicos locales: “Tengo pie diabético, con lesiones de años en la pierna derecha. Tengo un pie fijo, sin movilidad, lo que me dificulta al caminar, y eso me provoca durezas y heridas. Acá la atención siempre ha sido buena, pero que vengan especialistas a tratarlo a uno y a enseñar a los equipos me parece fantástico, para evitar que estas lesiones se agraven, como suele suceder con los diabéticos”, manifestó.

Otro paciente que fue atendido fue don Jorge Campos, quien sufrió un accidente laboral en enero de este año en una mano: “Una sobadora me fracturó los dedos, me sacó piel, la herida no se ha recuperado, y perdí sensibilidad. Ahora estoy esperando que me apunten un dedo para ver qué pasa. Acepté venir, porque venían varios especialistas”, indicó.