El no retorno a la región de estos médicos –muchos de los cuales se encuentran ejerciendo en clínicas privadas o en otras zonas del país-, generó un costo humano de 56 mil consultas médicas de especialistas no realizadas en la Región de Atacama”
Como “una situación que no puede seguir”, calificó el Senador de Renovación Nacional (RN), Baldo Prokurica, la actual falta de médicos especialistas en la Región de Atacama, situación que llevó a que 25 médicos que laboran en el Hospital Provincial de Huasco, “Fernando Ariztía”, presentaran su renuncia debido a que “nos vemos expuestos diariamente por la mala administración y gestión por parte de las autoridades sanitarias con la salud de nuestra comunidad”, argumentaron los profesionales.
Frente a esta realidad que afecta a las regiones del país, y en especial a la Región de Atacama, Prokurica indicó que “lamento que haya que recurrir a este tipo de medidas –como es la paralización y renuncia de los médicos del Hospital de Vallenar-, para llamar la atención de las autoridades, con un tema que ha sido dramático, como es la falta de especialistas en las regiones”.
“Este es un problema que no es simple de resolver, pero que hay que tomar medidas de mediano y corto plazo para –en primer lugar-, traer médicos para resolver las listas de espera, para posteriormente aumentar el número de médicos especialistas, que hoy día están estudiando para poder ir a las regiones”, aseguró Prokurica.
El Senador por Atacama indicó que “la situación actual no puede seguir… hay falta de incentivos para que los médicos especialistas vayan a las regiones”.
“Quiero hacer un llamado –al propio-, Colegio Médico para que nos ayude a que ese 36% de médicos especialistas –que se formó con recursos de la Región de Atacama entre los años 1995 y 2010, que nunca volvieron a pagar sus becas-, a que puedan retornar a Atacama ya que resolverían –en parte-, la actual problemática que se está generando”, enfatizó el legislador RN.
Prokurica indicó que el no retorno a la región de estos médicos –muchos de los cuales se encuentran ejerciendo en clínicas privadas o en otras zonas del país- generó un costo humano de 56 mil consultas médicas de especialistas no realizadas en la Región de Atacama. En tanto, desde el aspecto económico –el no retorno de estos médicos-, le generó a la región una pérdida superior a los 500 millones de pesos en pagarés no cobrados a estos profesionales por su no cumplimiento.