De forma, unánime La Tercera Subcomisión Mixta de Presupuestos del Congreso rechazó este lunes la partida de Salud propuesta por el Gobierno, incluso parlamentarios oficialistas descartar aprobar la partida, argumentando que habían muchos temas que se podían mejorar.
La Tercera Subcomisión Mixta de Presupuestos del Congreso rechazó este lunes de forma unánime la partida de Salud propuesta por el Gobierno, luego que los parlamentarios consideraran que habían varias partidas que podían ser mejoradas.
La instancia contaba con varios parlamentarios oficialistas, que al igual que la oposición, decidieron rechazar la partida.
Una de ellas fue la diputada Ana María Gazmuri del Partido Acción Humanista, quien sostuvo que la propuesta dejaba pendiente varios temas, como los 6.300 trabajadores desvinculados tras el fin del estado de emergencia.
“No hemos visto resueltas las principales inquietudes, por ejemplo, qué pasa con los 6.300 trabajadores que se supone que había un acuerdo? Nos enteramos que no existe tal acuerdo, qué pasa aquí con las inversiones, vemos que hay más recursos destinados a la compra de servicios en el área privada en vez de inversiones nuevas, qué pasa con el per cápita en APS ( Atención Primaria de Salud), tampoco es suficiente”, indicó la diputada Gazmuri.
En tanto, la diputada oficialista Gael Yeomans comentó que consideraron que en los capítulos rechazados, hay espacio para lograr un acuerdo y modificar el presupuesto de salud para 2024.
“En cada uno de las temáticas rechazadas podemos generar acuerdos de proyección no sólo pensando en el presupuesto de ahora, sino en el compromiso que requiere el país”, añadió Yeomans de Convergencia Social, consignó La Tercera.
De esta forma, una próxima comisión mixta conformada por 22 parlamentarios (senadores y diputados), deberá reunirse el 6 de noviembre, donde deberá zanjar la disputa por el presupuesto para salud.
Se espera que las principales áreas sean el monto per cápita de atención primaria de salud, las listas de espera, la desvinculación de 6.300 funcionarios tras el fin de la pandemia y la millonaria deuda de Fonasa.
