MAGAZINE

Mujer polaca de 69 años convierte su casa en un ’asilo’ para murciélagos

 

Para muchas personas los murciélagos pueden causar rechazo o miedo, pero para la jubilada polaca Bárbara Gorecka, estas criaturas son animales “muy inteligentes” y “dignos de admiración”.

Fue tal el aprecio por estos mamíferos voladores, que la mujer de 69 años transformó su casa un verdadero ‘asilo’ para cuidar de murciélagos enfermos, lesionados o que están en hibernación.

“Todo empezó hace exactamente 16 años, en un mes de enero muy frío (…), cuando comenzaron a salir murciélagos de los conductos de ventilación en mi apartamento”, contó Gorecka a la Agencia AFP, consignó France 24.

La adulta mayor es propietaria de un apartamento de 60 metros cuadrados en la ciudad de Szczecin, ubicada al noroeste de Polonia. “Desde entonces he salvado a 1.600 quirópteros”, comentó.

En su hogar, la mujer, apodada “bati-mama”, los alimenta y suministra medicamentos para su recuperación. Asimismo, cada uno de estos animales tiene su nombre y espacio determinado para descansar.

“Recibo sobre todo a los murciélagos agotados, los que se han despertado, por desgracia para ellos, a causa de los fuegos artificiales, por ejemplo, o por un golpe de calor cuando creen que ya es primavera y pierden tanta energía que no pueden volar”, contó.

Jubilada polaca y su ‘asilo’ para murciélagos

El proyecto de Bárbara incluso cuenta con una red de voluntarios y expertos que prestan su apoyo cuando su apartamento se ve sobrepasado de huéspedes, quienes en un par de días se “domestican” y aprenden las reglas de su pequeño “santuario”.

Pese a que en un principio ella tuvo bastante recelo al tener contacto con dichos animales, ahora rompió con esos prejuicios e incluso, algunos de ellos, se cobijan bajo su ropa.

Sumado al cuidado de estos mamíferos, la jubilada polaca realiza una fuerte labor educativa, que incluye visitas a escuelas para hablar sobre los murciélagos. “Debo admitir que simplemente los amo”, afirmó.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba